Como investigadores, seres que segundo a segundo, respiramos, manteniendo los signos vitales, como lo son, pulso, temperatura, presión arterial, identificando que estamos vivos, manteniendo un equilibrio en lo que ha salud se refiere, dotados de un lenguaje, experimentando el gran “don” de la observación, realizando descripciones, reflexiones, posturas adoptadas en nuestra vida diaria, ciertamente complejo al referirnos al tema ciencia y a nuestra vida cotidiana. Como investigadores adoptamos diferentes formas de observar la realidad, actuando, disertando, comparando nuestra propia opinión. Por encima de todo esta, el ser investigador, ser autónomos en la producción del conocimiento, utilizar nuestras armas para reflexionar, analizar, teniendo en cuenta nuestra conciencia, que sea personal, con un solo fin, ampliar la visión investigativa, con una cosmovisión y pensamientos científicos en la diversidad. El autor de la lectura analizada Maturana, nos presenta una serie de convicciones relacionada con el sujeto pensador, lo llamo de esta forma por mantener el sentido permanente en la búsqueda de soluciones a problemas cotidianos por un bien común, la colectividad. Nos comenta de las emociones, particularmente como todo ser humano, tratando de no cambiar nuestro ámbito de acción, considerando en primer lugar, actividades a ejecutar, comprendiendo cada dinámica, sobre todo en el lenguaje en cada uno de nuestras acciones en particular. Nuestra vida diaria, está compuesta, por un mundo de descripciones en el lenguaje, cuidándonos de no confundir, esas experiencias, con los ámbitos en la explicación científica, sin caer en el fanatismo, en la prepotencia. En tal sentido, para digerir el conocimiento, el investigador: yo como investigador debo hacer ciencia con conciencia en nuestra vida cotidiana.
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Lic. Esp. Raquel Castillo
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LA CIENCIA Y LA VIDA COTIDIANA
Como investigadores, seres que segundo a segundo, respiramos, manteniendo los signos vitales, como lo son, pulso, temperatura, presión arterial, identificando que estamos vivos, manteniendo un equilibrio en lo que ha salud se refiere, dotados de un lenguaje, experimentando el gran “don” de la observación, realizando descripciones, reflexiones, posturas adoptadas en nuestra vida diaria, ciertamente complejo al referirnos al tema ciencia y a nuestra vida cotidiana.
Como investigadores adoptamos diferentes formas de observar la realidad, actuando, disertando, comparando nuestra propia opinión. Por encima de todo esta, el ser investigador, ser autónomos en la producción del conocimiento, utilizar nuestras armas para reflexionar, analizar, teniendo en cuenta nuestra conciencia, que sea personal, con un solo fin, ampliar la visión investigativa, con una cosmovisión y pensamientos científicos en la diversidad.
El autor de la lectura analizada Maturana, nos presenta una serie de convicciones relacionada con el sujeto pensador, lo llamo de esta forma por mantener el sentido permanente en la búsqueda de soluciones a problemas cotidianos por un bien común, la colectividad. Nos comenta de las emociones, particularmente como todo ser humano, tratando de no cambiar nuestro ámbito de acción, considerando en primer lugar, actividades a ejecutar, comprendiendo cada dinámica, sobre todo en el lenguaje en cada uno de nuestras acciones en particular. Nuestra vida diaria, está compuesta, por un mundo de descripciones en el lenguaje, cuidándonos de no confundir, esas experiencias, con los ámbitos en la explicación científica, sin caer en el fanatismo, en la prepotencia. En tal sentido, para digerir el conocimiento, el investigador: yo como investigador debo hacer ciencia con conciencia en nuestra vida cotidiana.